El despacho interviene principalmente en materia contractual (negociación y redacción de contratos con terceros, reclamaciones, arbitrajes), societaria (ejecución de operaciones de modificación estructural, fusiones y adquisiciones, escisiones, disoluciones y liquidaciones, etc.), así como asesorando a sociedades familiares (preparando protocolos familiares o participando como miembros externos del Consejo de Familia), concursal (siempre como abogados de la concursada o de los acreedores) y en operaciones corporativas (compraventas de sociedades y/o de activos).